El nuevo Seat León, ¿un Golf 8 con un exterior más sexy? Es la pregunta que se hacen en el concesionario de coches de segunda mano Barcelona Crestanevada. La estrategia del Grupo Volkswagen ha cambiado. A partir de ahora, ya no se trata de reservar las primicias tecnológicas para Audi y Volkswagen mientras se «reciclan» soluciones probadas o menos sofisticadas de Skoda y Seat. Así lo confirma el nuevo cuarteto que llega al mercado de forma conjunta: los nuevos VW Golf, Audi A3, Skoda Octavia y Seat León se benefician del mismo salto tecnológico.
Aunque comparten los mismos fundamentos técnicos (en este caso la plataforma MQB Evo), los mismos motores y las mismas tecnologías, estos cuatro modelos se benefician, sin embargo, de carrocerías bastante diferentes. En el caso del León, esto es particularmente evidente en la parte trasera más bien inclinada. Pero también por el lado de su muy elaborada firma luminosa. Una vez más, esto es particularmente notable desde la parte trasera con la aparición de una larga cinta roja al caer la noche.
A este nuevo Seat León también le gusta adornar su interior con LEDs. Como opción, existe una franja que resalta toda la parte delantera del salpicadero. Por supuesto, su color e intensidad de luz son configurables. Esto es algo bueno, porque en carreteras pequeñas de noche, especialmente cuando llueve, la tira de LED puede impedir la visibilidad cuando está iluminada al máximo.
Al igual que sus primos, este nuevo León también opta por un salpicadero despojado, apostando exclusivamente por pantallas, zonas táctiles y un sofisticado sistema de control por voz. Aunque el contenido tecnológico es impresionante, está claro que costará un poco de tiempo acostumbrarse a este entorno tecnochic.
Sobre todo porque Seat lleva la búsqueda de atajos aún más lejos que Volkswagen. Por ejemplo, a diferencia del Golf 8, ya no hay un acceso directo para pasar de un modo a otro. Es una pena, porque el León tiene caras bastante diferentes entre los modos ‘Confort’ y ‘Sport’, especialmente con su amortiguación controlada por el DCC. Pero el hecho de tener que navegar por los menús de la pantalla hace que rápidamente desaparezcan las ganas de pasar de un modo a otro… Al final, es mejor configurar el modo personalizado a tu gusto y conducir siempre en ‘Individual’…
A bordo, el León tiene un interior bien acabado, con materiales de calidad y suficiente espacio de almacenamiento. La buena noticia es que no asume la distancia entre ejes del Golf 8 (2.636 mm), sino que aprovecha la modularidad de su base técnica para ampliarla hasta los 2.686 mm. Cinco centímetros lo cambian todo: el espacio disponible para las rodillas en la parte trasera parece mucho más generoso aquí.
Por otro lado, en cuanto al espacio del maletero, el León se mantiene en la media del segmento y está en línea con su primo alemán con 380 litros. En el uso, el maletero del Seat es menos accesible debido a un umbral de carga más alto y un suelo más empotrado.
Probado con el motor de gasolina micro-híbrido 1.5 eTSI 150 DSG 7 en el acabado FR y con la amortiguación controlada opcional, el Seat León impresiona con su doble cara. Silencioso y confortable cuando se conduce con suavidad, puede volverse mucho más agudo en carreteras reviradas. Indiscutiblemente eficaz, sigue manteniendo un comportamiento neutro más tranquilizador que lúdico. Con sus llantas de 18 pulgadas y su amortiguación ajustada al modo más firme, por supuesto también tendrá que lidiar con un tacto de la carretera mucho menos considerado…
El dúo motor/transmisión confirma la misma doble impresión. Gracias a su micro-hibridación, el TSI se desconecta muy a menudo y deja que el coche se desplace por inercia en la mayoría de las situaciones. La caja de cambios DSG, en cambio, suaviza los cambios de marcha. En el modo Sport, sin embargo, el León tira mucho más de sus intermedios y ofrece aceleraciones bastante tónicas.
Al igual que sus primos, esta generación del León ofrecerá finalmente una gama muy amplia de motores, desde soluciones térmicas convencionales hasta híbridos enchufables, pasando por gas natural e híbridos ligeros. Actualmente, el León Reference 1.0 TSI con cambio manual parte de 21.210 euros para 90 CV o 21.900 euros para 110 CV. En comparación, el Golf 8 1.0 TSI comienza en 26.490 euros con 110 CV.
Un León 1.5 eTSI DSG 7 en la versión tope de gama/deportiva FR, como el modelo que tenemos a nuestra disposición, requiere al menos 29.435 euros (35.725 euros incluyendo opciones en nuestro caso). La misma cadena cinemática comienza en 31.760 euros bajo el capó del Golf.
La operación de seducción de León es convincente. Con su evidente ascenso de categoría, se convierte más que nunca en una alternativa «más sexy» al clásico Golf. Pero también se convierte en un Golf más habitable gracias a su distancia entre ejes alargada. Y sigue siendo un Golf… ¡por menos dinero!