Triumph 800 Bonneville Speedmaster
Motor Jun 21, 2021
Bonneville America y luego Speedmaster, Triumph está vampirizando América. Personalizado con un fondo de salsa de gemelos musculosos.
Los ingleses refinaron su receta mecánica espiando a la América de Bonneville. Convertida en una Speedmaster, caza descaradamente en el terreno de la Harley Sportster, sin ser una copia servil, una especialidad japonesa. No confundas alternativa con clon, los ingleses tienen sentido del matiz.
El aspecto de la Speedmaster es muy británico, con una rueda de palos en la parte delantera, una rueda maciza en la parte trasera, mucho cromo para resaltar el motor negro mate y una consola en el depósito. Para las cosas serias, observamos relaciones de cambio acortadas, dos discos delanteros y un manillar plano. Y vamos a por las sensaciones, un ingrediente básico para este tipo de crucero, señala el concesionario Crestanevada de motos de ocasión en Sevilla. Con los pies por delante y el brazo del piloto en posición de crucifixión, el ángulo del cigüeñal de 270° difiere del de la Bonnie original, lo que confiere a la gran bicilíndrica un fuerte carácter y una vibración no menos fuerte. El motor bicilíndrico de la Bonneville ha pasado de 790 a 865 cc. Diseñado para el motorista del otro lado del Atlántico, requiere un tiempo de adaptación a los refinados motoristas que somos. Con sus grandes asas, alejadas del pecho y de nuestras preocupaciones, y sus piernas extendidas, la Speedmaster es una invitación a un paseo genial.
Sin perder ni un ápice de concentración porque, al menor agujero de avestruz, variante máxima del bache en casa, se convierte en una «patada en el culo». Esto significa que los amortiguadores traseros te darán una patada, como un rodeo salvaje. La maniobrabilidad, gracias a la larga distancia entre ejes, es tranquilizadora y anima al piloto a atacar, y sólo la distancia al suelo, típicamente local, frena el ardor del piloto. El piloto vuelve a ser un motero para aprovechar mejor una caballería bien servida por la caja de cambios. Si los 180 km/h son técnicamente posibles sin preocupaciones, los límites de resistencia del piloto se alcanzan rápidamente. El excelente sistema de frenado le permite bajar rápidamente a velocidades políticamente correctas.
Tendrás que prescindir de un kit de herramientas, de un interruptor de manillar y lidiar con un bloqueo de dirección situado en la columna de dirección. Ni siquiera la pasajera, por muy guapa que sea y montada en amazon, es una opción. Un escándalo. Para Europa, Triumph tiene una moto mejor y más barata llamada Bonneville. Menos folclórico pero más adaptado